Albert Samuel - Para comprender las religiones de nuestro tiempo (1989)
El Antonismo, o culto antonista, es sin duda la única secta de origen belga cuya notoriedad y éxito ha desbordado ampliamente nuestras fronteras, especialmente en Francia.
Su fundador es Antoine Louis (1846-1912), obrero metalúrgico de Lieja, que abandono el catolicismo a los 42 años para interesarse por las asociaciones
espiritistas, entonces florecientes. Habiendo descubierto sus dotes de curandero, que exploto sin exigir paga alguna, transformo su casa en despacho de consulta donde recibía cada día 50 o 60 personas en 1900 y de 500 a 1200 en 1910. Los medios utilizados eran ante todo la oración, la imposición de manos, el licor Koene, el papel y la tela magnetizados, etc
Tras un proceso por ejercicio ilegal de la medicina, abandono sus practicas para conservar solo la oración y la imposición de manos.
El culto se instituyo oficialmente en 1910 con la consagración del primer templo en Jemeppe-sur-Meuse. Al «desencarnar-se» el Padre, el culto fue dirigido por la Madre, su esposa, hasta que murio en 1940. Esta fecha marca el ocaso del Antonismo, acentuado por una guerra de sucesión entre el sobrino de Antoine, el padre Dor, y su oponente.
El Antonismo tuvo un gran éxito a comienzos de siglo unos 150 000 adeptos, entre ellos 50 000 en Francia, según Woodrow. Se implanto especialmente en los ambientes obreros de Lieja y en algunas aldeas francesas. Hoy habría 31 templos en Bélgica, 28 en Francia y unas 150 salas de lectura (a menudo casas particulares) donde se procede solo a la lectura de la Enseñanza» (La
Belgique et ses dieux, 360-361).
Albert Samuel, Para comprender las religiones de nuestro tiempo
source : scribd.com